Cuento de Arantxa.

Os dejo el cuento que nuestra compañera Arantxa ha compartido con nosotros y nosotras en clase.

¡MUCHAS GRACIAS!

La niña escuchaba llover, - hoy mis amigos no bajan al patio, estaré muy sola.

la niña se fue de la habitación, los libros se miraron unos a otros. -No puede ser que nuestra amiga esté triste. -¡Eso, eso! -gritó el bolígrafo. La goma tomó la palabra, -los papeles saben como me las gasto borrando todo lo que no está bien. Los lápices de colores empezaron a protestar, -¡Me estoy poniendo rojo!, -gritó.-¡Y yo, amarillo! -el azul medió en la contienda, -Tenemos que serenarnos y pensar como podemos ayudar a nuestra amiga.

El libro de Filosofía tomó la palabra, como presidente de la Junta Cultural. -Yo daré la palabra por orden, esto se está convirtiendo en una patraña. -Se hablará por turnos. -Ordenó el libro de Matemáticas. El sacapuntas levantó una viruta. -Tome la palabra señor Sacapuntas. -Como ya saben soy el que afilo a los lápices; así que sacaré punta a la reunión. Tenemos que conseguir que la niña confíe en nosotros. -Todos aplaudieron la iniciativa del sacapuntas.

-Físicamente hablando. -Comentó el libro de Física, tenemos que dejar una nota en el pupitre para que nuestra amiga la lea. -¡Bravo, bravo! -Exclamaron todos los cuadernos y los papeles que estaban sobre la mesa. -Aquí se escribirá la nota para que la niña la lea. -Comentó la hoja de papel en blanco. -Esto será nuestro compromiso con nuestra amiga la niña. 

"Nosotros, el material escolar y los libros seremos siempre tu guía para que no te pierdas por los caminos de la vida. Siempre que nos necesites estaremos e la estantería o en el ordenador. Ahora te diré como enciclopedia, que lo que necesites saber sobre todas las cosas me puedes consultar sin compromiso, guiñándole un ojo al libro de dibujo, del que estaba locamente enamorada." 

-¡Bravo, bravo!

Todos gritaron con tanta alegría que San José y la Virgen María sonrieron desde el belén. Lo que no sabían es que la niña les estaba escuchando detrás de la puerta. Cuando la niña abrió la puerta toda la reunión permaneció callada, pero no les dio tiempo de recogerse; así que con paciencia la niña fue ordenándolo todo.

-Esta tarde no he bajado al patio, pero me he enterado de cosas muy interesantes. -Escribió en una hoja de papel: "Muchas gracias por vuestra amistad, sé que con ustedes puedo contar toda mi vida por ser los amigos que nunca fallan, no piden nada, siempre dando saber, cultura y sanos conocimientos necesarios para entender la vida. Muchas gracias a todos y Felices Fiestas."

-Arantxa, ¿Cómo es que lloviendo han bajado los niños al patio? -Le preguntó la madre. 

La niña sonreía al escuchar desde la maleta: ¡Bravo, bravo, bravo! -Mamá, los gritos son de la tele.

De su abuelo avellanita a su nieta preferida. Para que no coma tanto y lea más.